La fundación de Santa Cruz de la Sierra


                    La fundación de Santa Cruz de la Sierra



Los primeros habitantes

El Oriente boliviano, antes de la llegada de los conquistadores estaba habitado estaba habitado por muchas  naciones nativas, cada una con su propio nombre y su propia lengua, que vivían pequeñas aldeas dispersas en todo el territorio. Estas aldeas eran autónomas, no formaron ninguna unidad política, ni dependieron de ningún imperio.

Algunas de estas naciones eran cazadoras y recolectoras, su actividad principal era la caza y la pesca, además de la recolección de los frutos y la miel del monte. Otras naciones eran agricultoras, cultivaban yuca, maíz, frejoles, zapallos y algodón para elaborar su vestimenta. El vestido de las mujeres se conocía con el nombre de tipoy, también realizaban otras vestimentas con fibras  de cortezas de bibosi. Generalmente pintaban sus cuerpos con urucú, para protegerse de los mosquitos y del sol y,  se adornaban con collares y brazaletes hechos de semillas, como la del sirari

Las casas eran circulares con pequeñas aberturas, para evitar el ingreso de animales y siempre tenían algunas astillas de ciertas maderas humeantes para ahuyentar a los insectos. Estos pueblos elaboraban sus utensilios de cestería con hojas de motacú, cusi y saó como el jasayé, panacú, urupé y baquitú. Realizaban vasijas de cerámicas, y utilizaban también las tutumas y los taris para trasportar agua, sal y otros alimentos. De la planta del garabatá sacaban la pita y del güembé las lianas para atar provisiones. Para la caza y la pesca, como también para la guerra usaban el arco y la flecha, además de piedras talladas como hachas y las macanas de madera.


Los conquistadores

Los primeros europeos en llegar a nuestro territorio fueron Alejo García y Juan de Ayolas, ellos venían de la costa de Brasil y Asunción, siguiendo el Peabirú, el camino de los indígenas. Buscaban un reino rico en oro, plata  y piedras preciosas, los indígenas les decían que avanzando hacia el Este llegarían a ese rein, al que le pusieron diferentes nombres como: la Sierra Rica, los Moxos, el Paititi y también Eldorado. Sin embargo, García y Ayolas murieron, y tras su huella otros conquistadores buscaron esos reinos.

El primer español en cruzar el Oriente y unir el continente desde el Océano Atlántico hasta el Pacífico fue Ñuflo de Cháves, quien había llegado de España hasta Asunción y allí, junto a Domingo Martínez de Irala y Hernando de Salazar programaron un viaje para llegar hasta Lima y pedir al Virrey permiso para fundar nuevas ciudades.

En 1548, desde Asunción partió Ñuflo de Cháves acompañado por los indígenas  guaraníes del Paraguay.  Después de caminar un año, llegó a Lima y el Virrey no atendió su pedido de fundar una  nueva ciudad, por lo que regresó a Asunción, pero este viaje le permitió conocer muy bien  nuestro territorio.

Diez años después en 1558, el Capitán Ñuflo de Cháves emprendió un segundo viaje a Lima, cruzó la selva apoyado por los nativos. El virrey  del Perú, Francisco Hurtado de Mendoza le otorgó el permiso para fundar ciudades y creó la Gobernación de Moxos, que años después se llamará Gobernación de Santa Cruz de la Sierra, nombrando a Ñuflo de Cháves teniente de Gobernador. Esta nueva Gobernación dependía de la Audiencia de Charcas.

La fundación de Santa Cruz de la Sierra

El 26 de febrero de 1561,  con los poderes otorgados por el virrey, Ñuflo de Cháves fundó la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, a orilla del arroyo Sutó  y a los pies del Riquío, en la zona de Chiquitos, poniéndole el mismo nombre de su  ciudad natal en España. Repartió las tierras entre sus acompañantes que en su mayoría venían de Asunción,  y así empezó la construcción de la nueva ciudad.

Santa Cruz de la Sierra, se convirtió en la capital de la Gobernación del mismo nombre. Por sus tierras fértiles, se dedicó a la producción agrícola y ganadera, produciendo alimentos para su consumo y para la exportación a las zonas andinas. Plantaban caña de azúcar para elaborar azúcar, que  vendían  a Potosí, junto a la  suela y carne seca, que los cruceños llamaban cecina. Se exportaba  lienzo de algodón, tejido por los indígenas  y cera de abejas, recolectada de los montes. Aunque la principal actividad desarrollada por los cruceños, era la exploración en busca del descubrimiento de las tierras ricas de Eldorado, así fue que poblaron el territorio conocido hoy como el Oriente.

Nuestra ciudad estaba muy lejos de las demás poblaciones de la época, como Asunción, La Plata  (Sucre), y Potosí y, los caminos eran sendas muy estrechas. Para realizar viajes largos,  los cruceños debían esperar el tiempo seco, entre abril y octubre, para poder partir ya que, durante la época de lluvias era imposible transitar. Para viajar a la zona andina, se utilizaban las mulas, porque ellas podían subir por los caminos de las montañas, sin embargo para viajar por las tierras de llanura utilizaban los carretones tirados por buyes.

El Capitán Ñuflo de Cháves gobernó Santa Cruz de la Sierra, hasta su muerte en 1568, cuando fue asesinado por un indígena con un golpe de macana en su cabeza, en la zona de los Itatines. El Cabildo de la ciudad eligió a Diego de Mendoza, como su nuevo gobernador, y en 1571, el Virrey del Perú nombró a  Juan Pérez de Zurita como Gobernador de Santa Cruz de la Sierra. El nuevo Gobernador intentó trasladar la ciudad hacia el Oeste y prohibió a los cruceños realizar viajes de exploración, por estos motivos se rebeló Don Diego de Mendoza y fue llevado a Potosí, donde el Virrey del Perú ordenó su ejecución en 1575. Sin embargo, la ciudad permaneció en Chiquitos y Pérez de Zurita se quedó en el cargo hasta 1581, cuando el rey de España nombró a Lorenzo Suárez de Figueroa como nuevo Gobernador.


Fundación de San Lorenzo de la Frontera

Don Lorenzo Suárez de Figueroa, llegó a Santa Cruz de la Sierra y apoyó a los cruceños para realizar exploraciones a Moxos. Como la ciudad capital estaba  muy alejada de las ciudades donde vendía la mayor parte de su producción agrícola, era necesario fundar una ciudad intermedia entre Santa Cruz de la Sierra y La Plata. En septiembre de 1590, el gobernador fundó la  ciudad de San Lorenzo de la Frontera,  a orillas del río Grande o Guapay. Pocos meses de su fundación, en enero de 1591, esta ciudad se traladó  a una zona conocida por los indígenas como Cotoca.

La vida de San Lorenzo en la zona de Cotoca fue muy corta,  el 21 de mayo de 1595 se trasladó por segunda vez a orillas de río Piraí y allí se estableció en  forma definitiva. Las ventajas de la nueva ubicación fueron importantes: el río Piraí garantizaba el abastecimiento de agua durante todo el año y así se aseguraba la producción agrícola; los arroyos cercanos,  el Pari y el Pero Vélez, abastecían de agua para la población.

Fusión de Santa Cruz de la Sierra y San Lorenzo

Después de la fundación de San Lorenzo, en la mitad del camino entre Santa Cruz de la Sierra y La Plata, dejó a  los cruceños en una situación desfavorable ya que sus productos  tardaban meses en llegar a los mercados de Potosí.  La vida en Santa Cruz de la Sierra era muy difícil, ya que había falta de agua y esto provocaba malas cosechas y la muerte de mucha gente de hambre y de enfermedades.

Durante cuarenta años estuvo Santa Cruz de la Sierra en la zona de Chiquitos, y en 1601 los cruceños decidieron trasladarse a la zona de Cotoca, donde había estado San Lorenzo. Esta zona no era tan segura, dado que los nativos atacaban constantemente, por ello el Rey ordenó que se realizara una consulta a los habitantes de Santa Cruz de la Sierra, preguntándoles si querían unirse a la ciudad de San Lorenzo, que estaba a veinte kilómetros de distancia. En noviembre de 1621, se llevó a cabo la consulta y la gran mayoría de los cruceños decidió fusionarse con San Lorenzo. A partir de 1622,  ambas ciudades hicieron una sola, manteniéndose el nombre de Santa Cruz de la Sierra.

La Gobernación de Santa Cruz de la Sierra

Desde 1622, Santa Cruz de la Sierra, se constituyó en la última ciudad hacia el Este de la Audiencia de Charcas y por lo tanto es una ciudad de frontera que siguió siendo el punto de partida para encontrar Eldorado, y muchas expediciones continuaron los siglos siguientes en busca de estos reinos.

Como frontera, Santa Cruz de la Sierra, cumplió un rol doble para la Audiencia de Charcas, se convirtiéndose en una frontera defensiva y ofensiva. Defensiva porque debía defender a las ciudades de Potosí y La Plata de los ataques de los chirguanaes y,  ofensiva, porque debía detener las avanzadas de los portugueses que ingresaban a los territorios españoles.

Los cruceños establecieron sus propias formas de vida: los pueblos nativos aportaron sus conocimientos sobre los alimentos, los animales, las hierbas medicinales, mientras los españoles trajeron su cultura, el ganado vacuno, porcino y caballar, además de la caña de azúcar, el arroz y las armas de fuego. Por ello es que los cruceños somos el resultado de la unión de dos culturas que formaron una nueva cultura mestiza, que se traduce en las comidas, la vestimenta, la música y la forma  de hablar.

Una vez consolidado el papel definitivo de Santa Cruz de la Sierra, como capital de la Gobernación, otras ciudades fueron fundadas al oeste: en  1612,  Jesús de los Montesclaros y los Caballeros del Vallegrande, en 1615;  Santa María de la Guardia  o Comarapa en 1615;  Chilón de Nuestra Señora de la Regla y Saipina de Ángel Custodio en 1616 y Valle de la Purificación de Samaipata en 1715. Hacia el Norte se fundaron las Misiones de Moxos, a partir de 1682 y  al Este, las Misiones de Chiquitos, a partir de 1691.

Han pasado 450 años desde ese 26 de febrero de 1561, en que Ñuflo de Cháves fundara nuestra ciudad, han sido cuatro siglos y medio de historia, que hoy debemos celebrar. Santa Cruz de la Sierra, es ahora la capital del Departamento de Santa Cruz, es una ciudad moderna, cosmopolita, es la primera economía de nuestro país, por ello conociendo nuestra historia conservaremos nuestra  cultura, nuestras  tradiciones y así fortaleceremos nuestra identidad.


Paula Peña Hasbún

Historia del Comité Cívico Femenino de Santa Cruz

La Unión Femenina Cruceñista

 


Historiadora Lic. Paula Peña Hasbún
El 30 de octubre de 1957, las mujeres cruceñas, reunidas en la Plazuela Blacutt, decidieron formar la Unión Femenina Cruceñista, una organización que buscaba apoyar al Comité Cívico Pro Santa Cruz (CPSC), en las luchas por la consecución del pago del 11% de las regalías petroleras. Las mujeres, desde 1950, cuando se fundó el CPSC, apoyaron a esta institución, pero ante la emergencia de los enfrentamientos, las mujeres crearon su propia institución.
La Unión Femenina Cruceñista, hace el juramento de no disolverse hasta que Santa Cruz haya recuperado el derecho a las regalías petroleras y hasta que se convierta en una ciudad como las demás del continente. Las fundadoras esta institución fueron, señorasElfy Albrecht, Giselle Bruun, Alicia Ribera de Cerruti y AnitaSuárez de Leigue.

El 7 de noviembre más de cien mujeres de la Unión Femenina Cruceñista, ingresaron en huelga de hambre, en el edificio de la Alcaldía Municipal, exigiendo el pago de las regalías. Esta fue la primera huelga de hambre realizadas por mujeres en Bolivia. De esta manera las mujeres cruceñas, defendieron los derechos de su departamento. Las luchas cívicas duraron hasta 1959, cuando después de dos años de enfrentamientos y muertes, el gobierno hizo efectivo este pago. Sin embargo los principales protagonistas de las luchas cívicas tuvieron que salir de Bolivia. La presidenta de la Unión Femenina Cruceñista, la Dra. Elfy Albrecht, debió exiliarse en el vecino país del Perú, durante ocho meses. Desde el exilio, la Dra. Albrecht, siguió apoyando a las mujeres cruceñas.

En 1970, la Unión Femenina Cruceñista, se reorganizó y se constituyó en Comité Cívico Femenino. Comenzó una nueva etapa, una institución de mujeres, que además de la lucha regional, se encargaría de la defensa de las mujeres y a la solidaridad social.