Octubre, mes del movimiento cívico cruceño




Carlos Dabdoub Arrien. Ex Presidente del Comité pro Santa Cruz.

En octubre Santa Cruz recuerda la creación de tres honorables instituciones que han marcado el rumbo de esta región en los últimos 60 años. Me refiero al Comité pro Santa Cruz, la Unión Juvenil Cruceñista y el Comité Cívico Femenino. Ellas, al igual que otras tantas eméritas organizaciones de la sociedad civil cruceña, surgieron con el ánimo de agruparse, aunar esfuerzos y encontrar soluciones a las necesidades del departamento, muchas de ellas olvidadas secularmente por el propio Estado boliviano centralista.
 
Estas inquietudes son de larga data. Así fue que nacieron la Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos de Santa Cruz (1903), autora del notable Memorándum de 1904, y el Centro de Defensa Social (1906), cuyo principal objetivo fue defender a los llamados ‘enganchados’, reclutados con abuso y tropelías por empresarios gomeros de la época. Fue un precursor de los derechos humanos como al trabajo digno el Centro de Propaganda Oriental (1935), que nació en la casa del poeta Raúl Otero Reiche, junto a otros meritorios ciudadanos. Bajo el lema Cruceños de todas las provincias, uníos, don Leonor Ribera Arteaga (1949) propuso un congreso departamental para crear de este modo su integración total como pueblo. Presagiaba la ‘categoría histórica’ que asumiría Santa Cruz muy pronto.
 
El Comité pro Santa Cruz se funda el 30 de octubre de 1950 por iniciativa de la directiva de estudiantes universitarios visionarios de la Universidad Gabriel René Moreno. En la presidencia del médico Melchor Pinto (1957) comienza la lucha por el 11%. Durante dos años, el Gobierno central de entonces realizó una furibunda arremetida contra Santa Cruz y sus líderes. Basta recordar la muerte de dos jóvenes, Jorge Roca y Gumercindo Coronado (1957), las invasiones militar-campesinas y la masacre de Terebinto (1958). Entretanto, el 7 de octubre de 1957 llegó a conformarse la Unión Juvenil, cuyo primer presidente fue don Carlos Valverde Barbery, mientras que el 31 de octubre del mismo año se funda la Unión Feminista, luego llamada Comité Cívico Femenino. Su primera directiva la encabezó la abogada y maestra Elffy Albrecht Ibáñez.

Conforme a la Real Academia Española, el ‘civismo’ es el celo por las instituciones e intereses de la patria y el comportamiento respetuoso del ciudadano con las normas de convivencia pública que nos permiten vivir en colectividad. Se basa en el respeto hacia el prójimo, el entorno natural y los objetos públicos. Son estos principios que siempre ha defendido el movimiento cívico cruceño y al que debemos guardar respeto más allá de sus luces y sombras, porque en los últimos 60 años ha sido el vigía que guió el camino hacia el progreso e integración nacional de este departamento. Además de sus logros regionales, ha ofrecido al país otras conquistas. De no haber existido este movimiento social y popular, seguramente el rumbo de Santa Cruz y Bolivia hubiera sido otro muy distinto, pues no existirían las regalías por hidrocarburos, los municipios elegidos democráticamente, la elección de gobiernos departamentales, etc.


Fuente: Diario El Deber.